Hace casi una semana ya que terminó esta increible fiesta.
Fiesta a la que como siempre llegué un poco tarde; vamos, cuando ya les habían casado.
Poco que decir de la organización que volvió a ser magnífica. Un poco mejor incluso que el año pasado. Pese a la lluvia y al día tan feote que amaneció, la animación fué mejor que nunca y los voluntarios como siempre de diez.
Después de terminar el Marasevi hace dos meses, me tomé la preparacion de esta mi tercera maratón (segundo Mapoma consecutivo) de una forma relajada. No he hecho tiradas largas mayores de 20 km. Sólo entrené un mes y medio, ya que descansé unas 2 semanas después de Sevilla pero, sin embargo, completé el mismo número de km. que en otras ocasiones (pocos a todas luces).
Además, la semana anterior a la carrera, la pase en Estambul por cuestiones de trabajo. Lo cual, sólo provocó un gran cansancio por la gran paliza que nos dimos "pateando" está preciosa ciudad. Algunos días, andubimos casi 4 horitas!
Pero, independientemente de la preparación, de las circunstancias anteriores a la carrera, laborales, personales y de todo tipo; el desenlace casi siempre viene a ser el mismo.
Las sensaciones de correr un maratón sólo las saben los que han participado. La salida, los primeros kilómetros, el inicio del cansancio, el cansancio total, la emoción de la meta... Son miles de pequeñas y grandes historias las que se esconden detras de cada corredor. Montones de entrenamientos, días de calor, de frio, de lluvia (este año, incluso de mucha nieve). Por eso, el día de la carrera es una fiesta, la recompensa a tanta dedicación y a tanto esfierzo e ilusión.
No hay tanta diferencia entre el entrenamiento de los que hacen 3 horitas y los que hacemos casi 5. Me refiero en cuestion de tiempo dedicado. Si contamos las horas a la semana de entreno, supongo que no hay una gran diferencia. Si contamos los kilometros que hacemos, unos y otros, en ese tiempo... entonces ahí si que hay diferencias. Obviamente, en el peso, las cualidades innatas, otro tipo de entrenamientos (alimentación, descanso, pesas, etc) si son los que marcan las diferencias.
Por lo tanto, cada corredor, cada uno a su nivel, a tenido que emplear una considertable suma de horas para poder estar en disposición de decir: voy a correr un maratón.
Mi carrera, bueno, bastante positiva pese a llegar en 4:50 h. No ha sido el tiempo que me hubiera gustado emplear pero es el tiempo que me esperaba; es decir, un poco más de los 4:40 que hice en Sevilla.
Mi idea era acercarme a las 4:30 h. La intención de pegarme al globo de las 4:30 horas no se cumplió ni desde la salida. Primero, me pareció que se pusieron muy alante en la Castellana y, segundo. me parece que los globos corren demasiado al principio para dejarse un colchoncillo al final.
Hacia el km. 10, nos alcanzó el de las 5 h. Un corredor de Zaragoza me preguntó si íbamos tan despacío que nos cogían los de las 5 horas. La verdad es que ibamos a 6:15 - 6:20 el km, por lo cual, efectivamente iban bastante más deprisa de lo que deberían..... En Sevilla, ocurrió algo parecido. Bueno, no es que todos los que llevan los globos lo hagan mal, no quiero decir eso. Ayudan mucho, te animan, te aconsejan e intentan llevarte a la marca que esperas o un poquito mejor. El problema es que alguien que se pone en el globo de las 5 horas, probablemente piensa que por el mismo, no haría ese tiempo, asi es que, si sele lleva más deprisa, aunque sólo sea un poco, lo normal es que acabe reventando.... en fin, sin globo, seguro que reventaría también.
Cada vez me gustan más las carreras. Cada vez estoy más concentrado en el ritmo, las sensaciones, las pulsaciones. Al mismo tiempo, esa concentración no me impide disfrutar del ambiente, de la gente, de mis propias sensaciones. El problema, el factor más limitante para mejorar, sigue siendo el de siempre: el peso. A pesar de los entrenos, de "cortarme" a la hora de comer (5 comidas, ensaladas, nada de fritos, etc), no consigo bajar de 90-91 kilillos; y eso, es un lastre dificil de arrastrar más de 42 k.
En cuanto a mi carrera en sí, como he dicho, una gozada. Nos llovió, a ratos con un poquillo más que un chirimiri, hasta Plaza Castilla. Después, desde luego la temperatura era ideal para correr.
Hasta el km 10 fuí controlando perfectamente el tiemp que tenía previsto, 6:20 para hacer 4 h 30 (o un poquillo menos). Todo el tiempo con buenísimas sensaciones y guardando para el final. Concentrado en las subidas para no gastar (Pío XII, Ferraz, Parque del Oeste, etc, etc, etc...es un continuo sube y baja) y concentrado en las bajadas para no forzar cuadriceps y para bajar pulsaciones. Vamos, concentración total.
Hacia ese km, me encontré, como en Mapoma 08, a "Los Garabitas", capitaneados por el alegre y fácil trotar de ese caballero llamado Francisco, Paco o Garabitas para todos los que le han consultado sobre alguna lesión en los foros de las más populares web de atletismo.
Del año pasado, donde también compartí unos cientos de metros con ellos, sabía que suelen ponerse bastante atras al principio y que luego van progresando lentamente hasta alcanzar un ritmo crucero, que yo calculo que andará hacia los 5:40 o 5:30; quizá algo menos.
Me vinieron las recuerdos del año pasado cuando el gran Pepe nos decía: " qué pena no poder seguirles, esta gente saben un montón".
Después de comprobar que, efectivamente, venián como un tren, intenté seguirles a ver que tal. Me sentía fuerte y porque no probar. Menos de 500 metros después les dejé marchar con la alegría de haber usado la cabeza (todavía van demasiado rápido para mi) y con la promesa de que, el año que viene, seré capaz de aguantar esos ritmos.
Hasta llegar a la Casa de Campo, todo marchó según lo previsto. Concentrado, disfrutando y pasandome imagenes de la maratón del año pasado. Se puede deicr que ya controlo bastante el circuito. Sé donde se sube, donde te animan más, los puntos peligrosos para una caida o torcedura. No sólo por ser de Madrid sino por haber corrido la edición del año pasado y por haber también entrenado por las mismas calles a modo de ensayo general en unas cuantas ocasiones.
La Casa de Campo es un sitio que recuerdo como crítico el año pasado. Demasiado monótono, demasiado duro si te confias ya que la primera parte pica para arriba de manera traicionera, por el subidón que te ponen justo al salir de ella para Madrid.
Para evitarlo, este año he entrenado algunas veces por alli, varias Tapias, etc; luego, entrenamiento físico; y tambien entrenamiento psíquico. El resultado ha sido bueno pero me sigue desgastando un montón. Se que es un sitio preciose para pasear, entrenar, montar en bici...pero, para la maratón....bueno, soy de los que piensa que el bajar y luego subir tanto para pasar por ella, es un tributo demasiado grande.
Al final, como de costumbre, hacia el km 35-38 me viene el bajón. Como a todos. No he tenido nunca un gran "muro". Los geles los tomo según lo previsto. Bebo según lo previsto. Estoy atento a la temperatura, la humedad. Por cierto que hubo un ratito que hizo calor y, unido a la humedad por la lluvia, pudo pillarle de sorpresa en forma de deshidratación a más de uno.
Llegado a esos kms, que para mi supone como hacia las 4 horitas de carrera, mis pies empiezan doler, los metatarsos de los dedos y mi coco empieza a mandar mensajes no tan positivos.
De piernas estoy bien. Bueno, todo lo bien que se puese estar. Es verdad que "de caja" he estado un poquillo peor en este final de carrera. Curioso, he notado un poco de dificultad al respirar muy al final de la carrera. Algo que no me pasaba ni cuando fumaba... a ver si no va a ser bueno dejarlo del todo....
Total, lo de siempre, mucho, mucho peso que llevar sobre mis piernas.... Si no le pongo remedio, creo que no va ser nada fácil mejorar. Ese es el próximo reto.
El coco (total, 5 minutillos mas o menos con esta caca de tiempo que voy a hacer) y las cuestas finales de Alfonso XII, tampoco ayuda mucho a seguir luchando. Asi es que, bebemos tranquilamente, caminando como otros muchos a estas alturas y recuperamos fuerzas para hacer los últimos metros con un poco de dignidad.
En esos momentos es cuando te cae una "minutada". Más minutos me hubieran caido si no llegan a pasar "los novios".
El corredor con el que iba caminando y charlando hacia el km 39-40 (para él era la primera vez que tenía que caminar despues de 15 maratones) conocía a otros dos corredores que llegaban con bastantes fuerzas. Me había fijado en ellos a principio de carrera ya que salimos a la vez y nos movios por los miesmos tiempos. Uno de ellos, con la camiseta de Carreras Populares, pues no se... me pareció de ultramaratón por el ritmo que llevaba y las piernas tan poderozas que se le veían. A lo mejor era su primera maratón y me equivoco, pero me dió la impresión que estaba haciendo un rodaje largo para, quizá la proxima carrera de 24 horas. A su lado, supersobrado, otro corredor disfrazado de novia que fué lanzando el ramo (que luego volvía, ya que llevaba una goma) a la gente durante los 42 kms.
Pues bien, estos dos maquinas llamaron al señor que iba conmigo a que les siguiera. Él arrancó y yo también. Él se paró a los pocos metros y yo continué con ellos en un, como se suele decir, segundo plano.
Los últimos 2 kilometros me parecieron los más rápidos de la carrera. Ni rastro del cansancio traidor de unos minutos antes. La animación que provocaban estos dos corredores, los aplausos de la gente y la proximidad a la meta hicieron que se me olvidara el cansancio, que me acordara de mucha gente y que llegase a meta con la seguridad de que no sería la última.
Lástima que no me hiciesen una foto haciendo "el arquero", como tanto le gusta a mi hijo. Lo hice en Sevilla, lo he hecho en Madrid y él no me ha visto todavía. Podrá verlo en San Sebastián en Noviembre? Ya veremos!!
En fin, que despues de la posecita del arquero.....los últimos dos metros los hize caminando, sin meter tripa ya, resoplando y en todo mi esplendor...... y de eso, si que tengo unas cuantas fotos.
La próxima vez no llegaré así, no se volverá a repetir...... aunque si me diesen un euro cada vez que ehe dicho eso!!!
Siguiendo con la preparación para Donosti 2009 decidí inscribirme en la XV Media Maratón "CIUDAD DE JAEN" - Memorial Paco Manzaneda.
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